Un paseo por los alrededores... con sorpresa

Aprovechando el buen tiempo de este domingo es natural salir a pasear por la tarde con la familia, a disfrutar de este sol otoñal por las cercanías de casa, disfrutando de unas vistas del pueblo de Lalín

 

Caminando, caminando, llegamos a un sendero por el que no recordaba haber pasado desde hacía tiempo y con sorpresa me percaté de la existencia de un cierre de boj impresionante, con ejemplares centenarios, algunos con cuatro metros o más de altura. Pido perdón por alguna fotografía, pero la cámara pequeña no daba para más. Aquí se comenzaba a ver algún boj, más pequeño

 

 

Estos ya eran muy buenos, y con un movimiento especial.

 

Unos grandes ejemplares (los de la izquierda) abrazando otro árbol del que no pude apreciar la especie a la que pertenecía

 

Uno posiblemente centenario, de unos treinta centímetros de diámetro, con un tronco espectacular

 

Y, finalmente, ejemplares arbóreos de cuatro metros y más de altura

 

Pero la sorpresa no era la existencia de ese cierre de boj. Como se aprecia en las imágenes ¡habían cortado parte de ellos!

 

¿Cuántos años hacen falta para que un boj consiga este calibre de tronco? Y en un momento desaparecen

 

Y uno de los más gruesos que he visto en mi vida. La funda de la cámara, que sirve de referencia, mide 12 centímetros, lo que nos da unos 40 centímetros de diámetro del tocón ¿cien, doscientos, trescientos años quizá?

 

¡¡¡SIN PALABRAS!!!