Seguimos con los transplantes

Estos días, como todos los años, son de locos. Con las temperaturas que estamos teniendo, totalmente impropias (19 grados de día y 3 o 4 de noche), los árboles están comenzando a brotar... y yo a estresarme por falta de tiempo. Para cuatro "perejiles" que tengo sigo repitiéndome, como todas las primaveras, que para el año que viene me quedo con tres árboles sólo, pero les tengo cariño aunque no tengan nada de bonsái. Voy a poner unos cuantos trabajos, cada uno de su tipo.

Para empezar, el sábado transplante el pino de Monterrey de otra entrada anterior. Trabajo me dio el condenado, pero ahora en maceta parece otra cosa. Espero que aguante bien para ir cultivando y densificando, pues estará en ella cinco o seis años. Aquí en la terraza vacía, que de vez en cuando le hace falta una limpieza.

Un pequeño roble que había recuperado por el 2009, plantado en una maceta de plástico porque no las tenía todas conmigo cuando lo planté (en septiembre o comienzos de octubre)

Al transplantarlo a maceta de bonsái, como buen profesional, a árbol pequeño, maceta más pequeña.

En noviembre de este año pasado así estaba

Y justo antes del transplante

Lo único que hice fue limpiar la parte superior del sustrato y plantarlo en una maceta mayor, para poder así aumentar la ramificación. Después vendrá el momento de limpiar y tratar la parte del tronco que está seco.

Del siguiente no tengo foto del después. Realmente se replantó en la misma maceta después de limpiar el cepellón y ordenar las raíces. Se trata de un manzano comprado hace tres años en un vivero por 8 euros. El primer año ya floreció y dejé que se formaran cuatro manzanas (deliciosas, por cierto), pero no iba a ningún lado, por lo que hasta el último momento estaba decidido a plantarlo en la huerta  y olvidarme de él. Pero lo de siempre... le doy un año más, con amenaza incluida: o brota por todos los lados para que yo pueda crear ramas o se va para la huerta sin abono y sin riego... él decide.

Hay varios más, pero mañana será otro día, y tengo que preparar más sustrato que, como siempre, calculé mal y acabé el que ya había cribado.... soy  un desastre (y estresado).

Esto sí es una forsitia

Y yo el otro día hablando de esquejes de forsitia y me encuentro este vídeo de Graham Potter en el que muestra imágenes de recuperaciones de árboles, entre ellos uno de esta especie. ¡Un pedazo de forsitia!. Como esos no los encuentro yo por aquí.

Y como no sólo de árboles vivimos... también me gustó el palote de repicar, ya estoy planeando hacerme uno.

Espero que os guste.

Sepultura de la Casa de Camba, San Xoan de Camba - Rodeiro

La Casa-fortaleza de Camba es una magnífica construcción nobiliaria ubicada en la parroquia homónima de San Juan, en el ayuntamiento de Rodeiro (provincia de Pontevedra).

Entre los numerosos elementos que atesora es de destacar la sepultura que se atribuye a Fernando de Camba, fallecido en 1510, participante en la guerra de Granada con los Reyes Católicos. Situada en las inmediaciones de la iglesia parroquial, en un estado de conservación no muy apropiado, constituye un elemento único en la comarca.

Posiblemente se trate de una yacija reutilizada. Con varios escudos totalmente erosionados, destaca el frente, con representaciones de armas, castillos e incluso torneos o luchas caballerescas.

Las fotografías corresponden a un momento en que estaba totalmente limpia hace aproximadamente diez años (es decir, por el 2002). En otras ocasiones en que se visitó los musgos y suciedad adherida hizo imposible fotografiar los elementos por separado.



Esqueje de forsitia. Rápido y fácil.

Si tenemos la suerte de poder conseguir un esqueje de madera dura de forsitia con una buena forma no podemos dejar pasar la oportunidad, pues es muy fácil de enraizar, floreciendo el mismo año si plantamos el esqueje a principios del invierno.

Lo más complicado en buscar un tronco con buena conicidad y en el que no haya que efectuar cortes bruscos, pues aunque cierra las heridas, aunque sean grandes, lleva tiempo y normalmente quedan abultamientos formados por los labios de cicatrización.

Tengo algunos esquejes, ya enraizados, sobre todo para probar como responde a la poda drástica y como brota de madera vieja y el proceso de formación de las ramas.

Este esqueje lo tomé en 2009 y enraizó en una maceta con tierra normal, mezcla de huerta y sustrato comercial. A comienzos del año siguiente lo plante en una de las macetas que tenía, que creo resultó ser demasiado plana para favorecer el cultivo.

Por marzo estaba acabando la floración

Las necesidades de agua de la forsitia son grandes. Requiere bastante riego todo el verano, sobre todo teniéndola a pleno sol.

A finales del año pasado decidí podarla drásticamente para intentar que brotara del tronco, manteniendo algunos brotes existentes para poder desarrollar ramas nuevas

Y ahora llegó el momento de transplantar a una maceta de mayor tamaño y más profunda, que facilite su desarrollo y también su cultivo. Lo primero extraerla de la antigua. El cepellón de raíces en un año es impresionante, casi no tenía tierra

Se pueden cortar mucho sin problemas. Dejo muchas para intentar el engrosamiento de la parte inferior del tronco. Casi parece un acodo en vez de un esqueje.

Y, finalmente, así quedó. Este año pocas flores va a tener, pero espero ir formando una estructura básica para el futuro

Creo que me ha pillado el toro... otra vez

Pues eso. Después de un tiempo muy extraño, con temperaturas de unos 3 grados bajo cero de noche, pero con sol y cierto calor (10-12 grados) en las horas centrales del día, parece que viene una semanita de buen tiempo y hay que aplicarse con los transplantes, que empiezan a brotar los árboles.

Entre el tiempo frío de fuera y el poco tiempo que le puedo dedicar esta temporada, creo que se me ha pasado el momento de transplantar un par de ejemplares que eran los que más lo necesitaban. Ya tenía la maceta preparada y todo, pero tendrán que esperar al año que viene, eso sí, a comienzos de enero, llueva o nieve. Como se ve, ya se mueve la brotación

Los dos son pinos. Muy malos (como todos los inquilinos de mi terraza), pero a los que tengo un cariño especial. Conservo seis árboles de mis inicios con el bonsái, allá por el año 1986, y dos son estos pinos. Lo han pasado realmente mal estos 26 años, olvidados, transplantados sólo dos veces... pero ahí están y después de tanto tiempo y de recuperar esta afición olvidada no puedo dejarlos abandonados.

Como por todo lo que sufrieron se lo merecen, voy a mostrar la historia fotográfica de uno de ellos. Lo planté, como un árbol de repoblación forestal de unos 50 cm de alto y el grosor de un lápiz, en el año 1986 (ya llovió). Con sólo un cambio de maceta en ese tiempo, llega a 1997 así

Destaca de él, sobre todo, la maceta. Artesanía pura, plástico del bueno. Aguantó 18 años y, cuando la cambié, no tuve ni que sacar el árbol de ella, se desintegró literalmente al intentar manipularlo. La tierra también era de cuidado, un bloque compacto. Lo único bueno la corteza, que empezaba a ser añeja.

Pero el pino nada, a lo suyo, tan sano y creciendo bastante dentro de lo que cabe. En julio de 2009 esta era su estampa

Y en octubre del mismo año, antes de cortarle las agujas, como llevo haciendo estos últimos años (excepto el 2010, en que tenía otros planes para él).

En diciembre de 2010, con el traspaso a la nueva terraza, lo traje de casa de mis padres, donde había estado todos esos años. Me animé a transplantarlo, pero por miedo, falta de conocimientos, falta de maceta o a saber qué, me limité prácticamente a rascarle un poco el sustrato y ponerlo en una maceta nueva un poco mayor. También alambré y podé para darle un inicio de formación y así quedó

A este árbol corresponde la imagen de la brotación del comienzo de la entrada y, después de todo este rollo, este es su estado actual

El tensor lo puse para ir curvando ligeramente el ápice hacia el frente, pues antes era casi recto

El objetivo es ir densificando dentro de lo posible las ramas, usando algunos brotes interiores que nacieron en estos últimos años y alambrar para compactar la ramificación. La corteza muestra los 26 años que lleva en maceta

Y, por eso sobre todo, por los 26 años que lleva conmigo, le tengo un cariño especial. También ayuda lo peculiar de la especie. Porque no es un Pinus sylvestris, ni un mugo, ni un parviflora, ni thunbergii, ni siquiera un Pinus pinea, nigra, halepensis...

Es un Pinus radiata, también llamado Pino de Monterrey o de California, justamente lo que se usó para repoblar en el monte en aquella época, hace casi tres décadas, en que lo planté en su primera maceta.

Os Taboada de Deza. A casa de Brenzos. Cuadernos de Estudios Gallegos, 119, 2006

El linaje de los Taboada es uno de los más importantes en el panorama hidalgo de la tierra de Deza. Este artículo hace un recorrido por una de sus líneas, asentada en el lugar de Brenzos, en la parroquia de Losón, desde finales del siglo XV, la unión con el pazo de Liñares, hasta sus últimos descendientes, los condes de Almina.

Se abre en el siguiente enlace:

A casa de Brenzos

Fin de semana de trabajo

Este fin de semana, por fin, pude dedicarme un poco a preparar más cosas para los transplantes. O ahora o nunca, y como parece que va a hacer algo de calorcito no se puede demorar más.

Primero comenzar a vaciar un poco la terraza, plantando varios a los que no le veo futuro inmediato en el suelo. Así, o engordan y mejoran o quedan de adorno para el jardín. El problema: no me gustan los huecos vacíos, ya estoy empezando a pensar en otros candidatos para rellenar. Esto es un viciooooo...

Otro tema, preparar macetas para los transplantes, así ya hay un camino andado y no se pierde el tiempo y no sufren las raíces de los árboles mientras se ponen rejillas y alambres. Material preparado para el trabajo, alicates, grapas de alambre (de los trozos que van sobrando al alambrar, que hay que economizar), macetas... y este año voy a probar para la sujección de los árboles con alambre de aluminio. Antes usaba el de jardinería, pero en ocasiones es algo delgado, o de hierro, con buena sujección, pero al oxidarse hay que tener cuidado o las gotas manchan el suelo y la maceta.

Importantes las rejillas, de artesanía

Para qué comprar las que venden específicas de bonsái, caras, pero caras. Un metro cuadrado de rejilla plástica en una ferretería, 2 euros. Por ese precio y media horita, rejillas baratas y a medida de nuestras necesidades para unos cuantos años

En resumen, media horita de trabajo y aquí el resultado. Tengo que preparar unas cuantas más. Las que no use quedan para el año que viene ya listas.

Otro nuevo inquilino... para estudiar diseños

A comienzos del mes pasado, y siguiendo con mi vicio de visitar viveros, después de dar vueltas y más vueltas sin encontrar nada que me "llenase el ojo" (realmente había ido a buscar una criptomeria, pero las que había no me convencieron), en un rincón vi algo y, para no irme de vacío (ya dije que era un vicio), lo compré, pasando a ser un nuevo inquilino de mi terraza.

Se trata de un boj de bastante buen porte y mucha ramificación. Estaba muy sano, de tal manera que despunté todas las ramas después de comprarlo y está brotando de nuevo como un loco.

Su porte, como dije, es bastante bueno. Son casi 8 centímetros de diámetro de tronco. El precio... muy bueno, a euro por centímetro, aunque creo que se equivocaron al cobrarme (8 euros me pareció barato).

Este año no lo voy a transplantar, ya que, como no me encuentro muy capacitado, no sé por donde empezar a modelarlo, por lo que tendré que hacer diseños, diseños, y más diseños, posiblemente basados en mucha leña seca y pocas ramas. Se admiten sugerencias.

Pazo de Beilás, San Miguel de Goiás - Lalín. Heráldica.

Finalizo esta serie dedicada al antiguo pazo de Beilás con un recorrido por la heráldica que atesoran sus muros por ahora, y digo por ahora porque alguna de las piezas está en gran peligro por el derrumbe de los muros que las sustentan, con lo que pueden perderse elementos importantes para el conocimiento de las armerías dezanas.

Las labras heráldicas más antiguas se sitúan en el edificio contiguo a la antigua torre, datando posiblemente de finales del siglo XV o muy a comienzos del XVI.

En el dintel de una puerta casi derruida hallamos un rueda de carro flanqueada de dos escudetes de pequeño tamaño. Todos los elementos están realizados mediante líneas incisas y posiblemente en tiempos pasados estuviesen policromados. Hace referencia la rueda de carro a los Camba, relacionados con los Taboada, primitivos propietarios de Beilás.

Detalle del dintel



En otro dintel, en este caso de una ventana situada a buena altura, se encuentran unas de las piezas heráldicas más antiguas y curiosas de toda la tierra de Deza. Se trata de tres armerías con escotaduras en la parte superior y de hechura antigua, testimonio de una posible unión entre los Taboada y los Varela.

De izquierda a derecha, según se observan, la primera armería trae seis palos, varillas o varelas, alusivas a este linaje. La central y más importante, un cuartelado de tablas en palo y calderos, de los Taboada, antes de la fusión de estos elementos en la representación más habitual (cuatro tablas y bordura de calderos). Finalmente, la de la derecha, cuatro flores de lis, posiblemente de los Varela (aunque debemos recordar que los Froiz de Deza tenían como armas flores de lis).

En un sillar de una puerta una figura de escudo, cuartelado en cruz, realizado con líneas incisas, que suponemos realizado modernamente y sin significado real

En una de las fachadas, las piedras armeras principales del pazo. Son dos, de buen tamaño y en un estado de conservación muy aceptable.

La de la izquierda, según se mira, es una cartela armoriada, con el campo cuartelado en cruz. En el primer cuartel cinco bandas (que debían ser barras). Segundo cuartel, tres flores de lis y cinco luceros. Tercer cuartel un castillo y a su puerta atado un perro. Cuarto cuartel, dos medias ruedas de Santa Catalina. Bordura de cadena que estuvo cerrada en punta con candado (perdido). Timbrado de yelmo empenachado de plumas. Representa las armas de los Varela y otro linaje no determinado.

Detalle del yelmo

La labra de la derecha es un óvalo armoriado en cuyo campo se aprecian tres torres, la central de mayor tamaño, y sobre las laterales dos gallináceas (se aprecia perfectamente la cresta) picando en un salero superado de corona. Bordura de cadena que estuvo cerrada en punta con candado (roto). Son las armas de los Salgado, aunque su representación habitual trae dos palomas.