Estos días llueve y los árboles siguen brotando

Estos últimos días por fin ha caído algo de agua del cielo. Una lluvia muy deseada y muy necesaria. Han  bajado también las temperaturas y, aunque hace un poco de frío, es más razonable para la época del año que los 25 grados de hace quince días.

Las brotaciones, incluso la de los árboles recién transplantados siguen con mucha fuerza. En breve tendré que alambrar los brotes nuevos de la lila para dirigirlos un poco, que ya se han desarrollado desde el transplante casi diez centímetros.

El aligustre va cogiendo forma, y dentro de poco también tendré que pinzarlo para que densifique, así como defoliarlo dentro de un par de meses.

Semillas germinando. En principio debián ser de zelkova serrata y de chaenomeles. Creo que más bien de esta última especie son las que están abriéndose paso. Dentro de poco voy a poder armar setos de chaenomeles, porque entre estos y los del año pasado debo andar por los doscientos nacidos de semilla.

Estos días también transplanté un "invento" de esos que me gusta hacer. También me divierten, y mucho, arbolitos sin futuro de ningún tipo, pero que a la larga pueden servir para acompañar a otro árbol de mayor tamaño o que, simplemente, me gusten.

Este pequeño saúco (Sambucus nigra) lo recogí hace más de cuatro años y lo tuve plantado en una maceta normal. Ya había tenido alguno bastante más grande, un tocón realmente, pero es muy difícil de ramificar y mantener la ramificación, pues tienden los brotes nuevos a crecer totalmente rectos. Como positivo, enraizan muy bien, reducen la hoja perfectamente y aguantan de todo, con tal de tener agua. La primera imagen que tengo es de marzo del 2009, dos palitos a los que había dado algo de curvas con alambre.

El año pasado lo planté en una maceta pequeña, que me pareció le iba bien, y así estaba en diciembre de 2011 (seguían siendo dos palitos otra vez con alambre)

Y, finalmente un poco de poda, cambio de frente y transplante a la misma maceta. Al tener poca tierra crece muy lentamente. El tamaño de la hoja, la tercera parte, o menos, de un ejemplar que crezca libre en el campo. Siguien siendo dos palitos pero, para mi, tienen algo de encanto.