Probando con especies diferentes... una corokia

En una de mis visitas a viveros encontré unos arbolitos curiosos, con hojas muy parecidas a las del olivo y gran ramificación. Uno de los ejemplares tenía buen porte y varios troncos, aunque nunca había oído hablar de esta especie: la corokia.

Después de buscar por internet descubro que es un género con diez especies originario de Nueva Zelanda y Australia. Las ramas crecen en zigzag y cuando maduran son de color oscuro, precisamente como aparecían en el ejemplar que había adquirido, por un precio más que módico, unos 5-6 euros, creo recordar.

Cuando llegó a casa, por julio del año pasado, tenía bastante altura y estaba muy desarrollada. La maceta estaba realmente mal y decidí podar un poco el arbusto y colocarlo directamente en otra maceta mayor. No tenía ni idea si era buena época para podar o no, pero si no lo hacía no había manera de sujetarla cuando soplaba el viento...

Casi fue una poda "estilo seto", lo suficiente para poder mantenerla en pie

Detalle de los troncos. La corteza es muy oscura.

Este año la transplante, con bastantes dificultades dado el estado del cepellón, y también con un poco de respeto porque no sabía de que modo iba a reaccionar al transplante, ni si la época era adecuada... es decir, no sabía nada de nada. Casi la dejé sin vegetación, pero ahora poco a poco va teniendo nueva brotación, por lo que sobrevivirá y espero que vaya mejorando poco a poco.

No la he alambrado ni seleccionado totalmente las ramas. Prefiero tomarme las cosas con paciencia y ver por donde va brotando. Por ahora toca sólo el cambio de maceta... grande todavía, de cultivo, y más adelante pasaremos a la formación, cuando se recupere, que ya apuntan yemas por todos los sitios.

Y lo mejor de todo... está floreciendo. Pocas flores, pero su forma, su color amarillo y su pequeño tamaño me hacen pensar en lo que puede ser en un futuro, si consigo que ramifique y florezca en abundancia...

Quería indicar también que no estoy hablando de un bonsái, ni de un prebonsái, tan sólo de un proyecto, de una planta de vivero que ha cambiado de contenedor. Personalmente con estos "perejiles" disfruto mucho. No tengo capacidad técnica ni tiempo para dedicar los cuidados que necesitarían árboles de categoría (y tampoco capacidad económica, que, seamos realistas, el dinero no sobra y los buenos ejemplares son caros y su mantenimiento también).

Con paciencia, tiempo y unos cuidados básicos se pueden ir obteniendo ejemplares "decentillos" que seguro que nunca serán de exposición, pero que me habrán hecho disfrutar del camino. Poco a poco también se va aprendiendo, mejorando y, por consiguiente, aumentando el nivel de la colección. Por mi parte seguiré intentando complicarme poco y disfrutar de lo que tengo, sea bueno o menos bueno (por no decir malo)... y aprendiendo, que es muy necesario...

Aún partiendo de material habitual de vivero, con poco gasto se pueden conseguir plantones de mayor o menor calibre de muy variadas especies. Estas adquisiciones podemos intentar formarlas con pocos conocimientos de bonsái y conseguir múltiples especies para formar una colección multicolor. En qué se conviertan con el paso de los años ya depende de nosotros, de nuestra paciencia y de lo que vayamos aprendiendo... y disfrutando...