El olmo más antiguo de los que tengo, procedente de un regalo, ya fue objeto de presentación anteriormente
Contaba la historia de todas las desventuras que sufrió el arbolito: falta de cuidados, inexperiencia, plagas de cochinillas... Desde el principio, cuando un buen amigo me lo trajo a casa el año 2003
Hasta su transplante radical para intentar solventar gran parte de los problemas con el vigor y las cochinillas, en marzo del año 2011
En noviembre ya estaba totalmente recuperado
Así que en marzo decidí transplantarlo y seleccionar las ramas, que de otro modo se harían demasiado gruesas. Pero mantuve la maceta grande (una que tenía de sobra), para mantener el vigor un par de añitos más
El aspecto no es muy prometedor, a lo que no ayudan tampoco las raíces expuestas. Podría arreglarlo en un futuro mediante un acodo, pero teniendo en cuenta que se trató de un regalo y que estuvo tantos años conmigo, lo voy a mantener así para ayudarme a recordar errores pasados y no volver a cometerlos.
Respondió muy bien a la operación del transplante y alambrado. En próximos días dedicaré una tarde al pinzado y alambrado para intentar no sólo mantenerlo, sino mejorarlo dentro de mis posibilidades. Este es su estado actual
Por lo que veo, ahí también crecen....
ResponderEliminarSaludos.
Un poco sí... pero que conste que no es gracias a mis cuidados. Desde luego estos olmos son fuertes como ellos solos y el clima ayudó este año.
EliminarUn saludo. César.