Pequeños enebros de vivero para practicar (II)

Sigo con otro pequeño enebro comprado de oferta en un vivero allá por el 2007. Creo recordar que el precio era de 1,95 euros, por lo que me traje unos cuantos, de diferentes variedades. Alguno ya está plantado en el suelo, otros regalados... después de practicar con ellos.

Así eran, más o menos

Uno de los últimos, el año pasado, antes de plantarlo en el suelo para que ganara vigor y grosor

De los dos que me quedan, el más delgado y pequeño estaba así en el 2009, con mis primeros intentos de doblado del tronco y alambrado (de pena... la verdad)

La suma de varios factores provocó un desarrollo escaso, muy escaso, todo por mi culpa: dejar gran parte de la tierra del vivero, sustrato malo, poco abono, pocos conocimientos y poca paciencia, queriendo hacer todo muy rápido.

En enero de este año 2012 casi estaba decidido a abandonar el enebro

Al final, como tenía espacio y alguna maceta de sobra, decidí darle una oportunidad, pero ahora bien hecho. En marzo de este año lo transplanté, como primer y más importante trabajo, lavando las raíces y saneando el cepellón, para que gane vigor para el año que viene. Un fallo que cometí, la posición de plantado, pero ya no tenía tiempo y así quedó

Parece que se recuperó bien del trabajo y ahora está brotando no con una fuerza excesiva, pero mayor que la de estos años pasados

El año próximo, con un alambrado y creando más curvas para compactar la copa, así como delimitando la vena viva, a lo mejor no queda tan mal. Quizá dentro de dos o tres años pueda transplantarlo a una posición que me parece más apropiada

En todo caso, la posibilidad de regalarlo o convertirlo en planta de jardín siempre está ahí. Mientras tanto seguimos disfrutando, que de eso se trata.