El pequeño Evonimus pulchellus requería un trabajo de alambrado de ramas y pinzado para ir formando una copa un poco más abierta y, a la vez, compacta. En el mes de mayo de este año así estaba
Por aquella época realicé estos trabajos. No me convencía una cosa del ejemplar (bueno, en realidad más que una...) el ápice, demasiado alto para mi gusto, por lo que procedí a cortar hasta una rama lateral para volver a formarlo.
El resultado deja bastante que desear, pero creo que con un poco más de tiempo mejorará el aspecto general de este pequeño arbolito... Por ahora así está ahora, después de otro ligero pinzado.
De momento ya has conseguido una copa más definida, con más anchura y las futuras copas más definidas. Me gusta más ahora con su nuevo ápice.
ResponderEliminarUn abrazo
Unos añitos más para formar un ápice adecuado y ya está... si el tiempo nos sobra ;)))))
EliminarUn abrazo. César.
Pues si que es pequeñin. Esos tabajos a latgo plazo hacen que disfrutemos durante mas tiempo esa evolución.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca recuerdo medir su altura, pero muy grande no es... no provoca dolores de espalda, seguro ;))))
EliminarUn abrazo. César.
cesar otro paso mas,te va quedando guapo.
ResponderEliminarun abrazo
Otro pasito. En otros cinco o seis años... pero crece lento, mejor poner diez o doce, ¡total...! jejejeje
EliminarUn abrazo. César.
Qué disfrute tan grande te proporcionan esos arbolitos tan pequeños !!!!
ResponderEliminarVa a ser cierto lo de que " el tamaño no importa " !!!!!
Un abrazo.
Lo del tamaño no importa no es verdad, sobre todo en una parrillada o en unos percebes ;)))))))
EliminarUn abrazo. César.
Se está poniendo chulo. Otra especie curiosa esta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Poco a poco creo que a peor no va... veremos si mejora jejeje
EliminarUn abrazo. César.
Que guapos don estos ejemplares pequeños.
ResponderEliminarGanó mucho con la reducción del ápice.
Un abrazo.
Yo creo que sí. Así puedo tener la ilusión de trabajar otros años hasta volver a formarlo mejor.
EliminarUn abrazo. César.