Ya cansado de transplantar. Este año casi todos los proyectos que tengo tuvieron que pasar por cambio de maceta y recorte de raíces, y muchos al suelo, los que menos me gustaban y menos futuro les veía. Menos mal que a los que están medianamente formados no les tocaba.
El primero que quiero mostrar es un eleagno. Lo había comprado en un vivero por febrero del año pasado como último recurso (es decir, no había encontrado nada y no me iba a ir para casa sin ningún árbol...). Como era la época lo transplanté y no teniendo maceta, lo puse en un colador para probar. En noviembre de este año pasado estaba así
Hasta había realizado un posible diseño (muy malo, por cierto)
Al final decidí otra cosa y el eleagno quedó de esta manera
Lo que más me gustaba era la curva en la parte inferior
El transplante consistió solamente en pasarlo a una maceta grande para que desarrolle el ápice, saneando el cepellón y cortando algunas raíces gruesas que habían quedado anteriormente
Otro de los transplantes sencillos fue el del evonimo cuya historia había mostrado en otra entrada de la que pongo el enlace
Antes del transplante este era su estado
Volví a usar la misma maceta, que me gusta como queda. El cepellón de raíces no estaba muy mal
Usé sustrato de grano fino y así quedó
Y, por fin, llegó la PRIMAVERA. Un placer ver como van brotando nuestros árboles, incluso los recién transplantados. Un membrillero
La lila, con brotes por todos lados
La forsythia igual
El albaricoquero, también transplantado después de florecer
O la potentilla en flor
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