jueves, 26 de septiembre de 2013

Otro pino, en este caso piñonero...

En este caso se trata de un pino piñonero (Pinus pinea), y el trabajo efectuado en él este año se basa precisamente en no realizar ningún trabajo, en tener paciencia y esperar hasta que pude comprobar que se ha recuperado de un transplante verdaderamente traumático.
 
Se trata de uno de los primeros árboles que planté con la intención de, según los conocimientos de aquella época (hace más de un cuarto de siglo, posiblemente casi treinta años), crear un "bonsái"... iluso de mí...
 
Ya lo había presentado más veces, como también la primera fotografía que conservo, de agosto del año 2007. Llevaba en la misma maceta más de diez años...
 

Transplantado a otra maceta de plástico a comienzos de 2008, tampoco se transplantó y las actuaciones que hice sobre él fueron erráticas: un día doblaba en una dirección y otro día en la otra, como quien dice... En abril del año pasado (2012) así estaba
 

Y en julio también del año pasado


 
Un futuro diseño que había adelantado en otra entrada anterior se basaba en la supresión de la parte superior del pino
 

Con esta imagen en mente así lo llevé a cabo a finales del año pasado, dejando un jin en lugar del antiguo ápice.
 
Y en marzo de este año me decidí a transplantarlo en condiciones después de tantos años. Lo que encontré fue tan desastroso que ni fotografías me animé a tomar, pues ya daba por perdido el ejemplar. Unas raíces larguísimas, de más de metro y medio se arremolinaban en el fondo de la maceta, sin ninguna ramificación por donde poder reducirlas, y la zona próxima al tronco ya no era tierra, era una masa compacta y casi sin aparato radical.
 
De perdidos al río, me dije. Lo primero, meter tijera y cortar aquellas raíces tan largas, con lo que me quedé con poco más que un puñado de tierra alrededor y debajo del tronco. Por si fuera poco el tremendo recorte de raíces, las lave de toda la tierra vieja y transplanté el pino a raíz desnuda en una maceta nueva, pero que se había manchado de sulfocálcico, ya que suponía que no iba a superar estos trabajos. Intenté sujetarlo a la maceta con unas hembrillas metálicas, pero no era suficiente, por lo que tuve que utilizar cuerdas atadas a algunos jines del tronco para que se moviese lo mínimo posible.
 
Lo único que hice durante un par de meses fue tenerlo arrinconado en una esquina de la terraza en la que no le daba el sol directo, y pulverizaciones periódicas de glucosa y aminoácidos... y a aguardar el que suponía fatal desenlace.
 
 
Pero no sucumbió. Tengo que darle la razón a mi abuela que decía que los pinos agarraban muy bien, que no había problema con ellos... o eso o la suerte del principiante.
 
A fecha de hoy puedo plantearme un futuro para este antiguo pino que durante casi tres décadas me ha acompañado, y espero que lo haga durante bastantes años más.
 




 
 

20 comentarios:

  1. Me gusta el pino Cesar, lo único q me gustaba mas la posición de plantado anterior. Viendo la resistencia de este pino , en unos años me plantearía darle mas movimiento a la parte inferior del tronco.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese es uno de los trabajos que pienso realizar, lo de intentar doblar un poco el tronco, si soy capaz, pues después de treinta años en maceta debe ser bastante rígido...
      Lo de la inclinación se deriva de la dificultad de anclarlo, mejor más vertical, ya que la maceta también es pequeña...
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  2. Como la vida misma¡¡¡, en las primeras fotos es como una persona adolescente y según pasan los años esta como las personas mayores mas pequeño y mas inclinado. je je je .

    Estoy con Fran, la fotocomposición estaba mas acorde con lo que tenías y donde querías llegar, creo que al buscar mas la verticalidad... no se.

    un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si no busqué la verticalidad. El problema es que con las pocas raíces que quedaron y el tamaño pequeño de la maceta no era capaz de anclarlo con garantías. En un futuro intentaré modificar ese tramo tan recto e inclinarlo... poco a poco, con paciencia ;))))
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  3. Qué moral tienes César, con lo que cuesta sacar un bonsai de un piñonero...
    Pero la verdad es que va muy bien, y la corteza con los jines mola.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuanto más difícil más divertido jejejeje Poco se podrá obtener de ahí, pero ya que lleva tantos años en maceta y ha sobrevivido al transplante habrá que aprovecharlo. Ya verás en... ¿treinta años? jajajajaj
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  4. Ya te decía yo que no es tan fiero el lobo-"pino" como lo pintan, siempre que se medite un poco lo que se va a hacer claro... En este caso se salvo justo por hacerlo como lo hiciste, ya tendrás tiempo de buscarle el angulo de plantado cuando tengas un buen cepellón.
    Cuando lo retuerzas no lo fuerces demasiado. Si tienes que forzarlo mucho por el diseño que le quieres dar, mejor que lo vayas haciendo en varias veces, con algún año de intervalo.
    No me gusta dar consejos, pero es que sería una pena que ahora que tienes lo más difícil hecho se perdiese ese pino que tiene tanto tiempo contigo. Por cierto no te lo había dicho, me gusta mucho y vas a sacar un árbol muy bonito y de una especie poco corriente en bonsai.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso salió así de casualidad, que había que ver las raíces que tuve que cortar... Ahora, como bien dices, con mucha paciencia, doblando poco a poco, aunque a lo mejor ni lo hago y juego con el ángulo y la posición de plantado. Hay que pensar que el cepellón que quedó es plano, no tiene mucho grosor y no hay ningún corte en la parte inferior del tronco, que había sido repicado hace muchos años.
      Veremos qué se puede obtener de este "invento"...
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  5. Coincido con Cyd, de momento que saque raíces, ya llegará el momento de ponerlo en una posición mas acorde con tu diseño, poco a poco sin prisas, ya lleva 30 años contigo, a ver si por querer ahora correr vas a meter la pata.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que es correr... poco, con mucha paciencia, que para distraerme y "matar el gusanillo" ya tengo casi más árboles de los que puedo atender jejejeje
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  6. Hola César,
    Por lo que cuentas ese pino es todo un superviviente.
    Si pudieras darle unas suaves curvas al tronco, se verian altamente incrementadas sus posibilidades de diseño. Con una abrazadera grande de bonsai creo que podrias conseguir darle alguna curva.
    Ya nos iràs contando su evolución. Suerte con él.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenía pensado hacerlo con la ayuda de un taco de madera, muy poco a poco, por lo menos para romper la monotonía de ese tramo tan recto. Creo que con pocas curvas llegaría para "animar" su imagen.
      Veremos lo que se hace, con paciencia, no se vaya a morir en el intento ;))))
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  7. Hola César. Tiene una corteza muy chula y los jines del tronco quedan muy bien. Quizá si estaría mejor cambiándole el ángulo de plantado y dándole movimiento a la parte inferior, pero si lleva tanto tiempo contigo yo no arriesgaría mucho. Seguro que lo dejarás fantástico.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algo se intentará... veremos lo que resulta, pero a varios años vista, no voy a correr ahora ;)))))
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  8. Me ha gustado mucho que no le hayas dado la forma clásica de los pinos, pues estos también crecen así. Suerte con él.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todavía queda mucho camino para este pino, pero los primeros pasos están dados, ahora con paciencia para ir sobre seguro.
      Un abrazo. César.

      Eliminar
  9. Hola Buxán. Soy nueva en este mundo de los bonsais. He llegado hasta ti buscando información sobre prunus domésticos.

    El caso es que mi abuelo tenía un ciruelo, pero mi abuelo falleció y me gustaría utilizar una rama del ciruelo para convertirlo en bonsai. Tenía pensado hacerlo ahora en noviembre para ver si rebrota para primavera, pero tengo muchas dudas.

    1- ¿De cuantos centímetros debería ser el esqueje que utilice?
    2- El ciruelo lo tenemos en Zaragoza, pero yo vivo en Barcelona. ¿sobrevivirá al clima mediterráneo?
    3- ¿Al principio lo he de dejar crecer como si fuera un árbol normal no? ¿Cuánto tiempo?
    4-Sólo por casualidad. Cuanto estimas que tardaré en conseguir un bonsai si todo va bien?

    Empezaré con el ciruelo y si va bien luego haré lo mismo con almendros, nogales, pinos y romero. Pero el ciruelo primero que le tengo especial cariño.

    Sé que siendo mi primer bonsai quizás se me queda grande todo esto, así que cualquier consejo será bien recibido.

    Muchas gracias por tu tiempo.

    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Ante todo lamentar la pérdida de un ser querido e intentar crear un bonsái que recuerde a esa persona es una buena manera de tenerlo en la memoria.
      Tratando de ciruelos, aunque es posible su reproducción por esqueje, sería más seguro intentar hacer un acodo aéreo en una rama que ya tenga aspecto de vejez y que nos guste. En este caso podría llevarse a cabo en una rama con buen grosor, aunque teniendo en cuenta que los cortes de gran tamaño cicatrizan bastante mal en esta especie. Realizándolo en primavera quizá a comienzos del verano (o mejor en la primavera siguiente) se podría separar ya con raíces suficientes para que siga creciendo siendo posible incluso plantarlo en una maceta de bonsái de mayor tamaño que la "definitiva".
      Realmente no se debería dejar crecer como un árbol normal. Sería necesario hablar de pinzados, podas y alambrados para ir formándolo a nuestro gusto y mejorándolo cada vez más.
      Si hay mucha diferencia en el clima, se puede solucionar sombreando un poco el árbol y cuidando el riego. Desde luego unas especies funcionan mejor en unos climas y otras en otros.
      En cuando al tiempo, depende de lo que se desee obtener. Uno pequeñito, partiendo ya de una rama de un grosor adecuado, quizá en tres, cuatro o cinco años podría tener ya un buen aspecto. Si hablamos de tamaños grandes, diez años sería una estimación bastante aproximada... en ambos casos con bastante trabajo y buenos crecimientos.
      No te preocupes, que poco a poco se va aprendiendo algo, sobre todo a tener paciencia y respetar los "tiempos" de los árboles. Lo demás va llegando...
      Muchas gracias por comentar.
      Un saludo. César.

      Eliminar
  10. Amigo César.- Otro proyecto muy coqueto, de esos que nos vas acostumbrando y que además de hacerte disfrutar a lo grande, va a quedar muy muy digno.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Proyecto, todo proyecto... pero con estas cosas sencillas también tiene que ir disfrutando uno ;)))))
      Un abrazo amigo. César.

      Eliminar