En dos entradas anteriores había relatado la historia de un tejo que llevé a los talleres en la Kingii Bonsai School y como había quedado el año pasado:
Ahora toca mostrar, en primer lugar su aspecto en mayo de 2017, antes de acudir con él de nuevo a un taller con Luis Vila
Y después del taller... Un buen cambio, que culminará con la elección de una maceta correcta el año que viene, para que siga su camino como bonsái.
Comparando con la imagen de 2012, el cambio es notable, y espero que mejore más...
Saludos...
Me gustan mucho los tejos y desde que pueda me compraré uno. El tabajo en el taller le vino muy bien, César. Tiene muy buena pinta. A veces hay que parar y replantearse las cosas y sin duda, has acertado.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
El cambio no es notable, es sobresaliente! Da gusto ver estas evoluciones.
ResponderEliminarSaludos
Además de verdad, me ha encantado ver la evolucion, se nota la buena labor de alambrado.
EliminarEstoy enamorado de la especie. tanto en su entorno natural, (aunque sean cada vez mas escasos) como en el bonsai. Son tóxicos, si, hay qye tener cuidaico con ellos, pero son impresionantes y majestuosos. Por ahora solo he tenido uno y con mala experiencias, pero estoy deseando probar de nuevo. Ojala y pudiera conseguir yo un resultado como el tuyo. Gracias por compartir.
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