lunes, 2 de enero de 2012

Preparando unas semillas

Los últimos meses de 2010 adquirí unas partidas de semillas variadas y las estratifiqué, preparándolas para su siembra en primavera. Los resultados fueron bastante buenos y me animé a realizarlo otra vez este año con especies diferentes.
El año pasado había sembrado, con distinto grado de germinación de las semillas, varias especies. De Pinus thumbergii, Chaenomeles sinensis y Malus sp. tuve un resultado de casi un 100 por 100 en semillas germinadas. En otras especies, como Pinus densiflora y Zelkova, un 20 por 100, aproximadamente.
Caso aparte los Juniperus chinensis. Por falta de espacio sembré las semillas junto con las de chaenomeles. Comenzaron a germinar en otoño, es decir, seis meses después de la siembra, por lo que no creo poder transplantarlos ahora en primavera y tendrán que desarrollarse otro año en el semillero.
Este año adquirí otras especies para ir probando su resultado, dos de Prunus (mahaleb y serrulata), Zelkova de nuevo y otras de Chaenomeles que vinieron de regalo.





Como no poseo árboles que se puedan denominar "bonsái", sólo intentos, tampoco necesito invertir mucho capital en herramientas ni en infraestructura (excepto en alambre y tierra, lo imprescindible) y me voy arreglando mayormente con varias herramientas compradas en bazares orientales y similares. Para la estratificación, uso unos recipientes con tapa (tres unidades 0,85 euros) y un pequeño colador (0,60 euros).


Cada recipiente lo llenamos hasta la mitad, aproximadamente, de akadama, que humedeceremos con un chorrito de agua.



Otro punto importante es la desinfección de las semillas, muy susceptibles de ser atacadas por hongos durante el proceso de estratificación. Para ello, aunque hay productos comerciales basados en cobre, decidí remitirme a la sabiduría tradicional y emplear sulfato de cobre, en forma de las conocidas piedras azules (3 euros medio kilo, o sea, para toda la vida).


Preparo una disolución y dejo en remojo las semillas un minuto o dos (que se humedezcan por todos los lados).


Y después directamente al lecho de akadama. Si vemos que ésta está muy húmeda podemos llenar otro poco el recipiente con akadama seca, que absorberá el exceso de agua.


Una pegatina con el nombre en cada recipiente y al cajón de las verduras de la nevera durante dos o tres meses.


Y, en primavera, la siembra. Si hay suerte, podremos contar con un buen número de plantones para hacer pequeños bosques, para plantar en macetas pequeñas o en el suelo, o incluso como plantas de jardín (con derecho a recolección en unos años...). Con los bosques puede uno divertirse desde el principio, aunque sean modestos. Sirva como ejemplo este pequeño grupo de hayas desde semilla, sin grandes pretensiones, pero con el que podemos practicar la perspectiva, el pinzado y el cultivo.





4 comentarios:

  1. suerte con las semillas podrias decirme donde las conseguiste

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  2. Una de estas cosas que se adquieren en eBay casi por comprar algo. Le había comprado a un vendedor en Gran Bretaña y no resultaron las semillas. Estas y otras del año pasado vienen de Lituania. En todo caso en España también se pueden comprar, y muy buenas. Por ejemplo, de los que conozco, pinus thumbergii y plantas de acento (entre otras cosas), se puede tratar con José Acuña (Centro Bonsai Tenerife), un 10 en calidad y amabilidad.
    Un saludo y gracias.

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  3. buenisima entrada cesar
    un saludo
    paco

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  4. Muchas gracias. Espero poner en primavera los trabajos con las semillas germinadas del año pasado.
    Un saludo. César.

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