viernes, 24 de agosto de 2012

Acodando una camelia

Muchas veces tenemos que intentar aprovechar el material de que disponemos, sea de vivero, de semilla, de esqueje... otras veces tenemos la oportunidad de poder conseguir otro tipo de material, pero no siempre cuando queremos.
 
Este es el caso de una camelia propiedad de unos vecinos. Desde luego no es espectacular, y la flor es sencilla y blanca. Sólo un simple árbol plantado durante unos quince años en el jardín y de la que ahora se querían deshacer, pues ocupaba un espacio que querían dedicar a otras cosas.
 
Naturalmente no estamos en la época más adecuada para proceder a la extracción de la camelia con garantías y, aunque las hubiese, me vería obligado a reducir el verde y podar gran cantidad de ramas, así que... puse en marcha la máquina de convencer y conseguí, después de muchos ruegos y cantidad de esfuerzo poder arrancarla en primavera... Bueno, a decir verdad, me llevo bien con ellos y sólo con comentárselo no hubo problema, pero así queda más adornado y con más emoción el relato.
 
Como me daba pena desperdiciar tantas ramas de camelia que al fina iba a tener que cortar decidí practicar unos cuantos acodos, ya que realmente no perdía nada si no enraizaban, y si lo hacían podría contar con otro buen número de plantas para cultivo en el jardín, para bosques o para ir formando con calma.
 
El proceso es bien conocido. En este caso un poco chapucero por falta de tiempo para preparar todos los acodos que deseaba. Primero, un corte en la parte superior, alrededor del tronco
 

Seguidamente lo mismo un par de dedos más abajo


Seguimos con otro corte uniendo los dos anteriores, pero verticalmente


Y, como estamos en verano, la corteza se desprende limpiamente, sólo con hacer un poco de palanca con el mismo cuchillo
 
 
Importante continuar con el rascado de la zona que ha quedado desnuda de corteza hasta llegar a la madera
 

Acto seguido procedí a humedecer ligeramente la zona y aplicar hormonas enraizantes, que cubrí con un simple pedazo de pañuelo de papel, también impregnado de hormonas
 

Una maceta cortada servirá de recipiente, rellena en este caso de turba húmeda y unida con una cinta adhesiva. Para nivelar la maceta unas piedras apoyadas en otras ramas de la camelia
 
 

Y, para finalizar, rodeé todo con una bolsa de plástico (de las comunes del supermercado) también sujeta con cinta con el simple objeto de que ayude a guardar la humedad
 

Y así uno tras otro una veintena de acodos, unos mejor y otros peor realizados, que al final tanto esfuerzo mental y físico comenzaba a pasar factura. Como prueba de la concentración necesaria en este trabajo de cirugía especializada la cara del profesional, testimonio de la dura tarea a la que se vio sometida su poca paciencia (aunque sigo pensando que es mejor no dejarle la cámara a nadie que te pueda sacar una fotografía así)
 

En primavera, antes de extraer el árbol, veremos si alguno de estos acodos ha tenido éxito, pero ya que igualmente tenía que cortar las ramas cualquier resultado será bueno y, aunque no lo parezca, he disfrutado del trabajo.
 



4 comentarios:

  1. Hola Buxán

    no tengo ni idea de como son las camelias para enrraizar, sabes si enrraizan bien?, esperamos los resultados con impaciencia.

    un saludo

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    1. Bueno, en principio sí enraizan bien. El problema es que se suele hacer en primavera y tarda cuatro o seis meses. Espero que hasta abril o mayo que arranque el árbol alguno de ellos tenga raíces suficientes. Total, las ramas no se iban a aprovechar... sobre todo porque veríamos como metía una camelia de dos metros y medio en la terraza y en una maceta ;)))
      Un saludo. César.

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  2. Suerte con los acodos y con el arbol madre cuando la saques.
    Un saludo

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    1. Gracias amigo. Espero por lo menos poder aprovechar alguno.
      Un saludo. César.

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