Para abonar nuestros arbolitos, como todos sabemos, no es conveniente depositar el abono directamente encima del sustrato, pues al deshacerse puede perjudicar el drenaje.
Las cestas de abono, sean con pincho o sin él, aunque duran mucho tiempo, resultan un poco caras, aunque son prácticas.
En muchos de mis árboles, sobre todo aquellos que están en un estado temprano de formación, acostumbro a realizar las cestitas de forma artesana. Probé con rejilla doblada en forma circular, pero también era un problema pues quedaban los restos en la maceta. Últimamente las hago de otra manera.
Los materiales son muy sencillos de conseguir: un pedazo de alambre, tapones de botellas de plástico y clavos de diversas medidas.
Calentamos el extremo del alambre, por ejemplo en un hornillo de la cocina de gas, en las brasas, mientras hacemos una parrillada, ... y realizamos unos agujeros en el tapón (mejor uno que coincida en el centro, aunque no tiene mayor importancia).
Introducimos un clavo por un agujero y ya tenemos la cestita preparada. Además el clavo se va oxidando y aporta un poco de hierro al sustrato, que no hará mucho, pero mal no le hace.
Además, hay diferentes tamaños de tapones, y para árboles en formación grandes, podemos hacerlo con otro tipo de envases y clavos un poco más grandes.
Con la ventaja añadida de poder usar yogures desnatados, natillas o postres variados. Todo ventajas, vaya.
(Después de la foto puse la vaca a pastar, que ya le tocaba limpiar la hierba)
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